Hospital Italiano de Buenos Aires
Tel: +54 11 4959 0200 Int: 8267
(dejar mensaje de voz)
Potosí 4247 PB. CABA
Consultorio médico SG
Avda. Coronel Díaz 2760
P.B “B” CABA
Lunes 10 - 12 hs
Jueves 11 - 15 hs
Reemplazo patelofemoral
La operación de artroplastia de superficie (resurfacing) reemplaza las zonas de cartílago dañado u osteoartrítico de la parte posterior de la rótula y el surco correspondiente en el hueso del muslo con el que articula (tróclea femoral).
Una proporción sustancial de la población de la Argentina nace con alteración en la alineación de la rótula como resultado de una diferencia de “diseño” heredada y su encarrilado (tracking) patelofemoral es deficiente. Este cuadro está presente en familias y su resultado es el desarrollo temprano de artritis patelofemoral en la 3ª y 4ª década de vida –en tanto que el resto de la articulación permanece indemne al desgaste.
Los pacientes típicamente se quejan de “dolor” en la parte anterior de la rodilla, detrás de la rótula, crepitación o articulaciones “ruidosas” y problemas para subir y bajar escaleras, arrodillarse, rigidez de la rodilla al sentarse, conducir automóviles y ponerse en cuclillas. Suele aparecer edema en la rodilla, en relación con actividad física y en las etapas finales del cuadro, el dolor comienza a despertar al paciente por la noche, provocando una marcada reducción de los niveles de actividad deportiva y de la vida diaria.
​
El Dr. Lisandro Carbó es especialista en cirugía de rodilla, y está capacitado para no tocar las zonas indemnes de la rodilla y abordar con la artroplastia de superficie sólo la articulación patelofemoral.
​
Esta artroplastia parcial de superficie se lleva a cabo bajo anestesia general usando una técnica quirúrgica mínimamente invasiva y permite un retorno mucho más rápido a la actividad, con internación breve y menos dolor que las técnicas tradicionales de reemplazo total de rodilla. El beneficio de la artroplastia parcial de rodilla significa que se retienen más estructuras “naturales” articulares y ligamentarias y los pacientes refieren que la rodilla se “siente normal” con la ventaja adicional de una reducción significativa del dolor.